¿Cómo acompaño a mi hijo que vive con psicosis?
- Beatriz Gómez Villanueva
- 20 nov
- 2 Min. de lectura

Vivir una enfermedad mental grave es uno de los retos más poderosos que pueden experimentar los padres del paciente. La incomprensión, la culpa, la confusión y la ignorancia sobre el fenómeno psicótico son factores que victimizan a unos padres azorados por la presencia de la psicosis. Ante ello, se mueven muchas emociones y a veces los seres queridos no actúan con certeza y experimentan un gran dolor que se traduce en inacción, negación, complicidad o dependencia emocional.
Lo que se necesita comprender es que el enfermo no dice o hace aquello que tenga el propósito de llamar la atención. La angustia y el dolor mental son reales y, en verdad, motivan una desconexión con la realidad. Esto lastima al paciente de forma desbordada y no es inusual que atente contra sí mismo o se proyecte en los otros como responsables de su tragedia personal.
Y en este escenario, ¿cómo ayudar a nuestro enfermo? Lo primero es informarse sobre lo que es la psicosis, tener una mano suave con el paciente, pero severa en el momento que se requiera. Cuando un paciente observa fortaleza en sus padres, el trayecto de la enfermedad mental puede suscitar confianza. Evitar que tu hijo observe miedo o anarquía en ti, es fundamental. Él o ella al saber que cuenta con padres fuertes que ofrecen contención, que no se amedrentan y que tampoco se permiten manipular se acercará más a una lógica objetiva. Ama a tu hijo de manera funcional, infórmate sobre el problema de salud mental, no aceptes chantajes, ni instales a tu hijo en la zona cómoda del enfermo profesional. Él ha de rescatar su vida. Un psicótico quizás lo será siempre, sin embargo, puede llegar a tener una vida plena y sin síntomas. Tú como padre o madre acude con el especialista para aminorar tus miedos, fortalecer tu carácter y saber que siempre existirá la esperanza de ver a tu paciente con trabajo fijo, una familia, independiente, viajero, e indudablemente feliz. Esto es factible en su totalidad.
Soy Beatriz Gómez y acompaño a los familiares de enfermos psiquiátricos en crisis, desde mi experiencia personal y mi formación profesional



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